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jueves, 28 de noviembre de 2013

Del Otro Lado (26-Dic-2007)

El río humano fluye con lentitud por los estrecho pasillos que, como amplio delta, se dividen y subdividen por el centro comercial. El calor de los cuerpos caminando juntos contrarresta el frío de la tarde invernal. Todos siguen el ritmo establecido como si se tratara de un acuerdo consensuado previamente. Observan las mil mercancías que compiten entre sí para captar su atención, y cada centavo disponible en sus bolsillos. Eventualmente alguien se detiene para preguntar por un precio deteniendo el avance de la masa que empuja pugnando por seguir. El comprador potencial que ha bloqueado el flujo de otros compradores, revisa desde todos los ángulos el artículo que pretende adquirir. Pregunta una vez mas por el precio, tal vez con la esperanza de que el vendedor reconsidere el monto. Por fin, después de intercambiar opiniones con su acompañante, se decide a deshacerse de una generosa porción de su presupuesto para compras. Completada la transacción, el comprador se reincorpora al flujo de gente que continúa su lenta marcha.

Aquí y allá se repite el proceso en incontables ocasiones. El dinero cambia de manos al igual que las mercancías. Se compran ilusiones, momentos de felicidad efímera, conciencias agobiadas, perdones, olvidos premeditados y arrepentidos, abandonos pasados y futuros, indiferencias. Se los encuentra en todas las tallas y colores, con o sin accesorios, caros o económicos según las necesidades del comprador.

En uno de los incontables locales que integran el centro comercial, una chica permanece sentada del otro lado del mostrador. Los productos que ofrece no llaman la atención del interminable tiovivo de cuerpos sin rostro que desfilan sin detenerse. Ella por su parte, hace rato que dejó de prestar atencion a las operaciones mercantiles. Su vista y su pensamiento se encuentran fijos en un punto muy lejano a todo ese ajetreo.

Tal vez ella misma necesite adquirir algún sucedáneo de la felicidad. O tal vez solo desee no recibir como regalo de Navidad, alguna de las mil mercancías que pretenden reemplazar al amor.

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